martes, 28 de diciembre de 2010

El odio que se ama

Cristina Mayo
Cuando vienes a verme
no quiero estar contigo
más cuando tú estás ausente
me derrumbo y me deprimo.

Eres como un perro que muerde
la mano de su mejor amigo,
grata, como el sol de septiembre,
necesaria, como manta para el frío.

Cuando pido desnudarte
para ver tu hermoso cuerpo
tú te marchas al instante.

Y aunque a veces no te quiero
es imposible no amarte;
contigo voy hasta el cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario