viernes, 3 de diciembre de 2010

Arte: El Laocoonte

Texto: Arantxa Marcos
Hoy quiero hablar de una obra escultórica de la antigua Grecia que me asombró no sólo por la maestría en la técnica sino también por su gran expresividad. Es tal el impacto de esta obra en la historia que el mismísimo Miguel Ángel se basó en ella para realizar una de sus obras más emblemáticas: el Moisés.

Empecemos por el principio: La escultura está realizada en un único bloque de mármol, mide poco más de 2 metros, y no se sabe con seguridad si es original del periodo helenístico del siglo I a.c. o es una copia romana. Aunque en el pedestal se recoge la siguiente firma: "Atanodoro hijo de Hagesandro, Hagesandro hijo de Peonio, Polidoro hijo de Polidoro, rodios, hicieron"

¿Historia o mito?
La figura del centro, la de mayor tamaño, representa al sacerdote Laocoonte del dios Apolo en Troya. Todos recordareis la historia del caballo gigante de madera que los griegos dejaron como obsequio frente a las puertas de Ilión. Pues fue Laocoonte el único que vió en tal ofrenda una trampa mortal. El pobre intentó alertar a los jefes de la ciudad y, mientras ellos debatían si dejarla entrar o destruirla, Laocoonte disparó una flecha de fuego al caballo provocando el sonido de las armaduras de los soldados que iban escondidos. Aquí empieza el mito… Como represalia por haber atacado al caballo, el dios Poseidón hizo aparecer dos serpientes (Porce y Caribea, por si a alguien le interesa) que estrangularon a los hijos de Laocoonte. Los troyanos vieron en las serpientes un buen presagio del dios y … el final de la historia ya lo conoceis.

La escultura recoge el momento justo en el que Laocoonte intenta librar a sus hijos de las serpientes para salvarles la vida. Es impresionante el escorzo de la figura principal, no olvidemos que el material es mármol y no arcilla; el conocimiento del artista por el cuerpo humano que se refleja en la tensión de los músculos. Viendo el Laocoonte en directo y en detalle, se puede observar en el mármol incluso las venas del esfuerzo que realiza el sacerdote para librarse de las serpiente.

Foto: Rafael Jiménez
 
¿Qué representa?
Esta obra escultórica refleja la impotencia y el dolor sobrehumano de un padre por salvar a sus hijos. El movimiento de la obra, en el que las fuerzas centrípetas compiten con las centrífugas, muestra la gran maestría del artista y potencia la expresividad de la obra.
El dramatismo de la violenta y forzada postura de la figura central está representada con la serenidad y el equilibrio del arte helenístico.

Una obra grandiosa que activó las mentes de periodos artísticos posteriores y que a día de hoy continúa siendo un referente. Para terminar, me remito a las palabras de Plinio el Viejo que dejó testimonio del Laocoonte como “la mejor obra artística de la pintura y de la escultura juntas”.
 

5 comentarios:

  1. ¡Braaaaavooooooo! ¡Así da gusto aprender! ¿Hay fotos más grandes en alguna parte? ¿Dónde está la escultura? ¿Alguien lo sabe?

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  2. Perdón, culpa mía que no lo he enlazado bien, ya está solucionado el tema de las fotos ;-)

    (...) El conjunto escultórico del Laocoonte pertenece a la escuela de Rodas. Sus autores fueron Agesandro, Polidoro y Atenodoro. La obra original era una fundición de bronce,la actual reconstrucción esta tallada en mármol. Mide 2 metros y 42 centímetros. Se encuentra expuesto actualmente en los Museos Vaticanos. (...)

    Sacado de la wikipedia.

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  3. http://fcom.us.es/blogs/vazquezmedel/files/2010/02/laocoonte.jpg

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  4. La obra efectivamente está en los museos vaticanos, en persona hay que decir que es IM-Presionanante, se ve perfectamente la tensión de los musuculos y tiene un detalle increible. Para muestra un botón: http://picasaweb.google.com/lh/photo/OjTPFl7r0uv5Xhzj_nbZMxyEpv64nSP8P20dFsmJ8AM?feat=directlink

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