viernes, 17 de diciembre de 2010

Arquitectuta, escultura... y hoy pintura.

 Texto: Arantxa Marcos
¿Quién no disfruta delante de los cuadros de los grandes artistas del Renacimiento como Rafael o Leonardo da Vinci? Puede parecer que estos grandes artistas crearon el arte sin más pero hoy quisiera dar nombre a otros que no han obtenido ese reconocimiento mundial pero que sin su aportación ninguno de estos grandes artistas que he mencionado, sin intención de quitarles ningún mérito, quizá no hubiera sido tan destacada.

Giotto di Bondone (1267-1337) es uno de esos artistas. Fue un pintor, escultor y arquitecto de Trecento. Su faceta más conocida es la de pintor y es en esa en la que destacó por encima de sus contemporáneos.
Para explicar qué hizo este gran desconocido artista podría escribir sin parar, pero creo que es merecido que conozcáis a este artista por sus obras. Os presentaré ejemplos de lo que hacían otros artistas de su época y descubrireis que un gran artista no sólo hace obras importantes sino que también un gran artista es aquel capaz de romper con las reglas establecidas de su época.

Giotto fue uno de los primeros en ennoblecer las proporciones, en darles movimientos de vida y gestos llenos de expresión a sus figuras. Me explico. En aquella época predominaban las figuras de estilo bizantino, esto es, figuras planas y simbólicas, mal proporcionadas y muy estáticas. Giotto homogeneizó las proporciones de las figuras, ya no destacan cabezas de mayor tamaño con repecto al cuerpo, reemplazó las monótonas vestiduras por otras con arreglo a la edad, situación y sexo de lo que estaba representando e intentó dar movimiento con pliegues más naturales y no tan lineales, además de dar volumen a sus figuras. Os presento dos obras a comparar.
La de la derecha es la Madonna de Cimabue, maestro de Giotto y una representación del estilo bizantino, y la de la izquierda la Madonna de Giotto.  


Las difrencias son evidentes, ¿no? Fijaros en el rostro de la virgen de Giotto mucho más redondeado, más natural. Hasta incluso tiene un gesto, personalidad.

¿Y los pliegues de las prendas? En la obra de Giotto son más naturales aunque todavía le quedaba mucho para definir totalmente el movimiento de las figuras en sus prendas. Si os fijais en el niño Jesús, los pliegues intuyen una barriguita.

Lo que hizo Giotto es adoptar las características de la escultura (movimiento y volumen) a la pintura. Algo que nadie antes había logrado.

En estas obras también se puede observar otro de los logros de Giotto: la introducción por primera vez de la perspectiva en las arquitecturas dentro de la pintura. Pero el mejor ejemplo son los frescos de la Basílica de San Francisco de Asís. 


En ellos, Giotto representó las escenas más importantes de la vida del Santo con un estilo narrativo nuevo para aquella época.  En la recreación de los hitos de San Francisco, el italiano utilizó lugares concretos, creando un espacio verosímil donde las figuras se insertan de forma natural. De este modo, Giotto hace más cercanas las escenas del santo y comienza sus pruebas con la perspectiva. Los frescos adquieren profundidad aunque de una manera muy primitiva. Su observación de la Naturaleza le lleva a crear un marco real, ya sea con arquitecturas o en un paisaje abierto, en donde transcurren los acontecimientos narrados.

La nueva concepción artística que plasmó Giotto en su obra cambió el rumbo de la pintura occidental, desde el Renacimiento hasta el siglo XX.
Este es mi pequeño homenaje a un gran artista que ha condicionado el rumbo del arte y que sin su entrega e innovación quizás el Renacimiento no hubiera sido lo que hoy conocemos.

1 comentario:

  1. ¡Que interesante guapa!, si no llega a ser por tus explicaciones nunca me habría fijado en detalles como los que describes.

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