jueves, 24 de febrero de 2011

Playing for Change – Peace through music

Hace un año y medio aproximadamente uno de mis hermanos viajó a Nueva Orleans, se encontraba recorriendo sus calles cuando comenzó a escuchar a un músico callejero que por lo visto es bastante conocido y asiduo de la zona desde hace años. Le impactó tanto que le compró un DVD, parece una tontería, pero ¿cuántos de vosotros habéis comprado un DVD a un artista callejero? (no, el top manta no es lo mismo...) El caso es que un par de meses después nos reunimos en su casa y nos lo puso de fondo, estaba maravillado con su adquisición y la verdad es que sonaba muy muy bien, pero no le dimos mayor importancia el resto.

Hace poco, en casa de unos amigos, uno de ellos entró en youtube y nos puso un vídeo y me dí cuenta de que era el mismo que un año atrás nos había puesto mi hermano, me llamó la atención la coincidencia, pero ahí lo dejé:


 

El caso es que hoy, buscando un vídeo en YouTube, he pulsado sin querer al botón que no era, y ¿sabéis el vídeo que me ha salido?, sí, de nuevo el mismo, mismo tema, mismos personajes... Una no tiene muy claro de si todas las cosas pasan por algún motivo, pero joder, tres veces son ya las que el dichoso tema llega a mis manos de modo "casual", así que le he prestado un poco más de atención y he buscado un poco de información sobre el tema.

Playing for Change es un movimiento creado para inspirar, conectar y llevar la paz al mundo. Todo comenzó en 2005, cuando un ingeniero de sonido, paseando por Santa Mónica, se encontró a un portento en la calle con una voz desgarradora, de ahí nació la idea de reunir a artistas callejeros de todo el mundo para cantar temazos de siempre. Montó un "estudio móvil" y comenzó a viajar por todo el mundo a la caza y captura de voces y sonidos para el proyecto, más tarde contaron con la participación de artistas no tan callejeros como Bono o Manu Chao.

Decidieron reunir todos los temas en un documental llamado Playing for Change - Peace trough music, con más de cien músicos de todo el mundo (EEUU, la India, Italia, España, Sudáfrica, Oriente Próximo, Holanda, Irlanda del Norte, Kathmandú...)  y retribuir a los artistas desinteresados de algún modo especial, así nació Playing for Change Foundation, una organización sin ánimo de lucro que dota de recursos técnicos, instrumentos musicales y educación a las comunidades pobres de los países de los artistas colaboradores. Con la venta del documental y conciertos con "invitados de lujo", obtienen los recursos necesarios para llevar a cabo proyectos como la Escuela de música de Ntonga en Gugulethu, Sudáfrica, que hoy es una realidad.

No hay proyectos pequeños amigos...

3 comentarios:

  1. Ains, lo que me gusta a mí un artista callejero...

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  2. Pues como dejemos al Gallardón, ya no vamos a poder escuchar música por la calle, excepto a los chavales que levan el móvil con Lady Gaga o Papichulo a toda leche... en fin! Emulando al señor Dalma... Yo tb habría vendido un millón de retratos hechos con un 6 y un 4, si no fuera por el listillo que inventó la polaroid... Besos!

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