Hacía ya tiempo que tenía ganas de tener un teléfono como los de antaño, recuerdo que en mi casa estaba el típico beige amarillento, con rueda, de los años 70 y que me encantaba, luego llegaron otros con muchas más facilidades, memorias, botones a pulso (o como se diga), reconocimiento de llamada e incluso inalámbricos, pero no tienen el encanto del teléfono propiamente dicho, ese que pesaba como una losa, que gracias a su cable y a que solo había uno en casa te hacía susurrar hasta límites insospechados para que tus hermanos o padres no se enterasen de todas tus conversaciones, ese que hacía que se te durmiese el brazo mientras hablabas (signo inequívoco de estar hablando demasiado), ese que hacía retumbar la casa cada vez que sonaba.
El caso es que no es el típico español de los años 70, pero sí que es muy parecido y con un estilo muy definido, pero me han regalado un teléfono Danés de sobremesa de los años 50, con sus cables, sus numeritos, su rueda, su timbre de doble campana y toooooodo su peso, maravilloso.
KRISTIAN KIRKS TELEFONFABRIKKER 47E (Dinamarca) Teléfono danés de sobremesa en baquelita negra, de los años 50.
:-O
ResponderEliminarPero que chulerrimoooo !!!!!!!!!!