Y tú, ¿qué tipo de comprador eres?

Según estudios recientes hay tres tipo de compradores: los compulsivos, los obsesivos y los impulsivos. Para entendernos:

Compulsivo: es el que compra cosas que no necesita o que no va a utilizar. Son más mujeres que hombres (¿quién no tiene un vestido, una camiseta o un pantalón con la etiqueta puesta en el armario?), pero la era tecnológica ha hecho que los hombres ganen puestos en este asunto.

Impulsivo: es el que ante la no urgencia de comprar un producto se recita frases a sí mismo como; "me lo merezco" o "para eso trabajo", el producto se le queda en la mente dibujado y finalmente lo compra, luego verá como cubre el gasto aunque repercuta a la economía familiar.

Obsesivo: es el que compra muchas cantidades y muchos productos, le afecta al sueño y al resto de actividades cotidianas, un día de ansiedad puede "mejorar" si sale de compras y se deja el sueldo y la visa si es necesario.

Tras pensar un poco sobre el tema y psicoanalizarme, creo que soy una compradora compulsiva, en un grado muy pequeño, pero lo cierto es que tengo cosas en el armario con la etiqueta, o bien porque no he encontrado el momento de ponerme ese modelito que "tan bien me sienta" o porque cuando me lo he comprado he pensado: "cuando quepa, me va a quedar genial".

Como diría Samanta Villar (periodista de cuatro):

...Y como no es lo mismo contarlo que vivirlo, voy a dejar las compras* durante 21 días.

*Puedo comprar productos básicos de alimentación, droguería, transporte... pero nada de ropa, regalitos, autoregalitos, etc.

Añadido posteriormente:

Huelga decir, que si no te encuentras en ninguno de estos tres tipos, en ninguna medida, por muy pequeña que sea, es que eres un comprador catalogado como "normal", que solo compra cuando tiene la necesidad de algún producto y que por supuesto no le quita el sueño. También hay que decir, que está el otro extremo, los de la cofradía del puño cerrado, o lo que es lo mismo, los que necesitan cosas pero prefieren andar con unos zapatos rotos antes que gastarse el dinero en unos nuevos, pero ese, queridos amigos, es otro tema.